había pensado en dejar así de blanco este escrito.
es como me siento. Este eco que resuena en mi interior cómo duele al golpearme.
Yo digo, grito su nombre y no la oigo venir. Ay! qué dolor tan infinitamente agudo y doloroso.
Infinitamente única, bella, mi amiga incondicional, mi siempre: nanonina, pantera rosa, piedrinhas, chochona, neni, la del pâonzinho, la de los calcetines, la que me hacía reir tanto, con la que corría a su lado, la que me esperaba cuando llegaba a casa y me quería incondicionalmente, la que me guiaba al caminar por nuevos senderos y se detenía enmedio del camino para comprobar que yo seguía ahí.
Y ahora, yo estoy aqui, enmedio de un camino nuevo, y ella no me espera porque ha cogido otro.
No me lo creo.
dime que no es verdad.
Mis lamentos, mis lagrimas y mocos, me dicen que no volverá.
Me siento infinitamente triste sin ti, Nena, mi nena.
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