and the Oscar goes to...

Debería tener un Oscar. Bueno, casi todos los habitantes del planeta Tierra deberíamos tener un par de Oscar's en alguna de las estanterías de nuestras confortables casas. 

El primero lo habríamos ganado por "mejor película de ciencia ficción " ," comedia" y/o "tragicomedia" por poder vivir/soportar día tras día con una sonrisa en nuestras caras, a sabiendas que cada minuto  un niñito se muere por falta de alimento.

El segundo, deberíamos ganarlo por "mejor actriz ó actor" , "actriz/actor rebelación", "mejor guión" y/o "mejor montaje"...  o qué rayos! por qué no ganarlos todos en una sola vez? 

¿qué cómo se consigue uno de éstos? Muy fácil, échandote novio/a durante un tiempo no superior a un año.

Sí, así de simple.

Vive los mejores años de tu vida, echándote un novio/a  y reciclándolo por otro cada año!.

Yo, si fuera tú, saldría ahora mismo a respirar nuevos aires y a conquistar a un buen mozo,/a,te aseguro y garantizo, que lo vas a encontrar. No falla.
Pero eso sí, recuerda que, aunque a las doce de la noche no hará falta que estés de regreso en tu casa,  hazte el favor de ser valiente,  y de terminar lo que empezará siendo la cruda realidad, así  que rómpele el corazón y cierra la puerta a ese año de amor de película.

Palabrita de los que hemos tenido o tenemos novio, y hemos vivido lo que tildaré de "el papel de nuestras vidas" en el que, nada es lo que parece sino que,t odo es mentira  y nada nos detiene para llegar a conseguir en menos de un año el amor de nuestra futura pareja.
Te aseguro que, cuando ya pasa el año de rigor, cada uno nos quitamos la máscara, el maquillaje, la peluca,  el posado perfecto, dejamos de hacer el papelón y  nos mostramos tal cuál somos. Es decir: un horror.

En la mayoría de los casos, el primero que se da cuenta de  esa otra cara, decide dejar la relación fulminantemente, pero otros, quizás la mayoría, los masoquistas o los que creemos en los cuentos que  contaban historias tales como" si besas a una rana se convertirá en príncipe.." apostamos por seguir, confiando en la buena suerte. 

Después de pasar dos años, queremos dejar de sufrir, a los cinco años ya no nos sorprendemos al levantar la sábana y ver que la desperfección o el antítesis duerme a nuestro lado, a los nueve años, dejas de besarle porqué ya no crees en milagros y a los veinti tantos ó treinta y tantos, te ríes de  tru ingenuidad e inocencia.

Al principio, qué lamentable es recordarlo, tú eres el Sol, la Luna, la Tierra, es decir: lo más grande, lo más increíble. 

Eres la más linda, la más tierna, la que nunca discute, la que bebe los vientos por su pareja porqué él es el príncipe azul, el que nunca te discute ni una sóla palabra (ni aunque le hayas pisado dos veces sin querer en el pie pegandote el primer baile, el hombre más detallista del mundo por dejarte post it con notitas de " te quiero hoy mañana y siempre, y  nunca nada nos va a separar"o esta otra: "tú has puesto orden y luz a mi vida", el que cada mañana te despierta con un beso, el que te dice que le gusta tu manera de pensar, tan vital, tan positiva y tan de "buenos días por la mañana",  y tú, que le ves tan guapo que piensas que debería ser modelo de todo, que le ves responsable y con las ideas claras, el que te contesta con argumentos y es capaz de mantener una conversación adulta.

Y después todo se convierte en:

yo no bailo, porqué no sé bailar, si bailé contigo fue para que pensases que podía bailar...¿no te diste cuenta que no me movía?

puedes dejarme dormir un poco más! por favor cierra esa persiana que me da algo con tanta luz y buen rollo.

¿dónde está...? ¿dónde están maldita sea las cosas de esta casa? ¿por qué te empeñas en organizarme la vida???

ir a cenar? para qué para oir las conversaciones de los tortolitos? buah!

para qué quieres que te regale algo? si tienes de todo...

en fin... que cómo ya nos hemos ganado el segundo oscar, me voy a pasarle el pañito y a darle brillo al papelón de mi vida.