02 septiembre 2009

esos pequeños seres que viven con nosotros. los vecinos.

En Abrera tengo vecinos. Los tengo, por delante unos 4, al lado derecho otros 4 y enfrente una única casa donde vive la hija del vecino inmediato de mi lado derecho.
Una vez un amigo me hizo la pregunta que provocó este "balance vecinal": ¿qué tal con los vecinos?
En casa de mis padres, es decir, mi casa (y siempre será así) pues me llevo bien con los vecinos, de hecho, son los mejores vecinos que he tenido nunca, a excepción de una malfollada casada con un tipo que siempre fuma pipa (ahora de sabores) y que tuvieron 2 encantadores hijos, del cuál uno, el más pequeño fue mi ojito derecho, hasta que un día, en el ascensor, comprendí, que nunca estaríamos juntos no por su madre, sino porque yo era de otra especie. Yo llevaba mi casco en la mano, el llevaba el suyo entre sus manos, y me vino un arrebato de preguntarle una cosa que hacía días había leído, pero para explicarle lo que había leído debía preguntarle: ¿ya has tenido un accidente? y lo hice en vez de sonreír, con mirada satánica, no era satánica, pero a veces la timidez y la miopía hacen estragos. Así que él, me sonrió y no me contestó. Me imagino que yo seguí mirándole hasta que yo llegué antes a mi replano.
Después de eso y siempre que me lo encontraba, me ponía roja y risueña al recordar aquél momento que habíamos vivido, y al ponerme risueña reía en alto, y al hacerlo, me daba cuenta que lo asustaba aún más.
Así, que pasé de querer explicarle y mostrarle como era, a dejar como casi siempre ocurre quien verdaderamente no me conoce: que soy una loca.
El tipo desapareció del vecindario durante un par de años, pero hace ya que ha vuelto, y su regreso, pobrecito, ha sido castigado por los dioses, porque ya ni es interesante, ni guapo, ni nada de nada.
Y con esa " señora" (la pongo entre comillas porqué etiquetarse señora conlleva un cargo, una distinción no elitista, pero si unos deberes y acciones que se demuestran con clase pero no como el mucho dinero que la pobrecita tenía) pues eso, con esa " señora" fue con la única con la que tuve una disputa vecinal.

Después estuvieron los vecinos del piso de Entenza. Estaba el hombre barbudo, que hacía que el pelo de la cabeza y el de la barba hicieran un dos en uno; a este barbudo hombre a veces lo he visto en el Previo. Eso que yo llamo Previo, es como un chill out de señores mayores y sólo hombres, que trafican entre ellos: relojes, calculadoras, colonias, radios... y todo ese trapicheo trafiqueo lo hacen muy en silencio, y muy casual todos los lunes, miercoles, viernes y sabados antes de llegar a la Fira dels Encants o también llamda Fira de Bellcaire.

Otro vecino era un tipo americano con un perro al que yo llamaba topitos. Y aunque ya se su nombre yo sigo llamándole topitos, pero su real name, su nombre real es AJ (eiji-pronunciaba el guapo americano), y yo, como pija que he sido y aveces soy le dije: ah! como Armani Jeans!.
No sé, creo que no me debió entender, porque los que saben ingles, siempre pronuncian los nombres de manera distinta a los españoles, por ejemplo, nosotros decimos UDOS y ellos no nos entienden porque deberíamos decir: IU TU.
Pero da igual! nos da igual, nos quedamos más anchos que repanchos.
En cambio los latinos de casta, si que saben pronunciar,y es que uno de los trucos, consiste en adornar y embellecer con gestos. Yo he aprendido la lección y ahora, cuando hablo inglés, ya no digo: Armani yins, ahora cruzo los brazos y dando un golpe seco de cabeza digo: ou men ermeni yinsss!
Y así sé, que en todas aquellas partes del mundo donde se sabe y se aprecia el buen inglés, me pueden entender.

Y mis vecinos de Abrera los dejo para otro mañana.

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