16 diciembre 2009

en la parada de bus:

conversación de 2 señoras, bajitas, casi sin dientes parte superior, pelo corto a ras color blanco, gafas culo botella, mantita una de color verde, otra de color blanco, colocada encima del abrigo de 3/4 pero que a ellas les sienta como uno largo de color crema.

señora 1:
pues ve todo aquel jardin de ahi enfrente, pues la casa que teniamos en el campo era tres veces más grande que eso.

señora 2: asiente con la cabeza y se recoloca el mantón. Ah. Pues como la mía de Teruel.

Me imagino otra conversación:

Un señor vagabundo le dirá un día a un novato callejero: ayer me comí un bocadillo caliente de lomo con queso y una xibeca... y es que, aqui en la calle, uno vive como un rey!.
El novato piensa: puto paro.

El más rico le dirá a otro rico: mañana me voy de pesca a los Fiordos. ¿Te vienes? y el otro le dirá: tengo comida con unos clientes noruegos y después nos iremos a jugar al golf. Y el portero que lo ha oido todo pensará para si mismo:
lo que hacen algunos para no pasar ni un segundo en su lujosa casa...
bueno, aunque no me extraña... con esas pajarracos que tienen por esposas y esos gamberros como hijos. Pobres criaturas de Dios.


Y yo, venida a más en las menos ocasiones, reconozco y me doy cuenta que todos en nuestra vida podemos y podremos decir: todos fuimos ricos.

Se admiten frases de: lo importante es ser rico por dentro...
estoy de acuerdo pero el color oro tiene

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